26.6.20

Cerrar etapas.


24.25.26*06*20

Estos días deje en modo vacaciones a las agujas de punto y crochet.
A cambio atrapé un boli y me puse a zentanglear o doodlear (supongamos que la transformación a verbo está bien 😅)

Ser nómadas lo llevamos en la sangre, al menos la historia familiar por ambos lados, así lo demuestra.
Resulta que se cierra una etapa en este primer año en Soria, se termina mi estancia en la habitación que alquilo y me mudo. Mi segunda mudanza, la sexta contando las que hice con mis padres y mi hermano.

Estoy en modo nervio - miedo de: qué tal será mi nuevo hogar, me va a gustar? nos llevaremos bien? voy a conseguir adaptarme pronto? Para distraerme un poco me puse a dibujar, cosa que vengo dándole vueltas a retomar hace tiempo y el tema mudanza fue la excusa para darle vacaciones al tejido por el tiempo que plazca.

Me acordé de la rotación de cultivos en el campo: Hacen esto para que el terreno no pierda nutrientes. Y dije: es hora de cambiar un poco para descansar y estimular mi mente con algo que me gusta pero nunca logro darle el tiempo para volver a despertar el gusto por dibujar que siempre tuve.

15.6.20

Ocupar el tiempo libre en algo...

Carretera Logroño, Soria, España

Hace unos años empecé a seguir una cuenta en IG de una pareja que viajaba y para costearse este gran viaje trabajaba online desde donde estuviera.

Desde hace poco lanzó su propia escuela de nómadas digitales, así la llamó.

En estos días lanzó un training gratuito de cuatro clases, con esto apunta a formar la camada 2020 de su escuela.

Al estar sin trabajo me apunté y hoy empezó esto. 

Qué espero, en principio de esto, sacar algo. Bueno o malo, pero algo. 
No estoy haciendo publicidad ni nada. Es algo que llegó en un momento en el que necesito hacer alguna cosa productiva, que me interpele. Necesito y quiero hacer, accionar, algo que muchos alumnos entrevistados cuentan y repiten y con lo que acuerdo, haciendo se avanza.

Cómo digo de mí con el tejido y el dibujo: no descubrí la pólvora. Este chico tampoco, simplemente tuvo una idea y decidió convertirlo en algo (con ayuda de quienes ya sabían y tenían experiencia) que le funciona a él y ayuda a otros. En cierto punto me parece una especie de cadena de favores.

Sigo sin saber qué hacer de mi vida, a qué he venido a este mundo, cuál es mi propósito. 
Me está costando por que emocionalmente estoy revuelta, cosa de hace tiempo, pero también tiene mucho que ver el cambio que decidí hacer hace ya un año.

Es difícil cambiar de repente costumbres, tradiciones, "cosas" aprendidas. Difícil, no imposible.

1.6.20

Qué hacer con esta nueva realidad.

Soria

Todo es tan raro, incierto.
Se me hace cuesta arriba mantener el ánimo. Mantenerlo simplemente.

Confinamiento, cuarentena, estado de alarma, crisis, mascarilla, contagio. Son los trending topics desde marzo en el día a día, ni hablar de medios de comunicación.

Me quedé sin trabajo, si hubiera sido otra la realidad a lo mejor tenía la suerte de que me pasaran a personal fijo pero esta realidad ha hecho que no se dé eso para mí y para miles de personas.

Esta pandemia ha sacado trapitos al sol de todo tipo y tema.

Profesiones y oficios indispensables, no indispensables. Las que se pueden hacer integralmente online o en parte.
El consumo de cosas tangibles e intangibles.
Las relaciones interpersonales.

Hace tiempo que tengo ganas de estudiar algo para aprender, conocer eso que no conozco y que me abra camino en lo laboral para poder vivir. Y esta nueva realidad me hacer plantearme y repensar a cada momento un montón de cosas:
Esto es indispensable? 
En esta crisis derivada de la pandemia, me va a servir para encontrar trabajo?
Hacia donde va el mercado laboral en el mundo?

El teletrabajo no es lo que se viene, ya está instaurado hace tiempo para quedarse, esto ha sacado a la luz lo que alguna vez leí por ahí que muchos puesto de trabajo iban a empezar a desaparecer dentro de muy pocos años, tal vez dentro de nada. Y que todo apunta a trabajar desde casa de forma autónoma o no.

Tengo casi 40 años y no sé para donde tirar, qué hacer. 
Mi "proyecto de vida" siempre fue: ir a la escuela, luego universidad y luego trabajar hasta jubilarme. Pero no en qué, donde... Siento que proyecté solo lo mínimo necesario.
Todos los días me replanteo mi decisión de haber estudiado la carrera que estudié y no ejercí ni me planteo ejercer a pesar de que me gusta (pero no me apasiona).
Hago una especie de FODA. Pienso en lo que me gusta, para lo que soy buena y se me da bien, lo que no y vuelvo a pensar en la decisión de la carrera universitaria... Si volver a estudiar alguna vez, aunque sea por el hecho de estudiar... Y de nuevo, qué carrera, qué curso puedo hacer...

Releo lo que estoy escribiendo y puedo ver mi caos mental y emocional...
El miedo, la angustia y la soledad que me inunda en estos momentos y hace difícil mantener el ánimo.

En ningún momento me planteo volver a mi país.
No es que no extrañe pero no se me viene a la cabeza. Por otra parte decidir volver en este momento, fuera de que no es posible, sería como no haber vivido lo que quiero vivir el tiempo suficiente como para aprender todo lo que implica emigrar. 

Esto para mí recién empieza y, a pesar de las dificultades del hoy, no quiero renunciar a vivir lo que sea que me toque.