23.4.14

La puerta

Hoy, 23/04, me levante, como siempre para ir a trabajar. Con nada de ganas pero no me queda otra en este momento que aguantar el trabajo que tengo porque necesito la plata.

Todo tranquilo, llego mercadería.
Hacer lo que hay que hacer.
Furiosos intentos de poner la mejor onda pero nada.
Charlas de compañeros sobre las cosas que nos hacen sentir mal como empleados.

Salgo de trabajar, llego a mi casa con ganas de comer, dormir un rato, tratar de despejarme.
En el momento de girar la llave empezó todo.
No podía abrir la puerta, no podía entrar a MI casa. Intentaba, una y otra vez y nada.
Estalle.
QUIERO ENTRAR A MI CASA! QUIERO ENTRAR A MI CASA!

Reviento.
Lloro.
Pateo la puerta.
Lloro.
Puteo y nada.
Llamo a mis viejos, llorando, no puedo entrar a mi casa, quiero entrar a mi casa, no puedo abrir. Y como una luz tiene que haber salido mi papá.
Mientras tanto sale la vecina, me ofrece ayuda y no se que vio, si a una loca o a quien peleando con la puerta.
Llego mi papá y yo no pude más que llorar.

La cerradura no abrió, mi vieja, también como una luz, me espero con algo para comer.
A mi casa no pude entrar, tampoco pude dormir siesta y mucho menos calmarme.
No puedo contener las lágrimas y tengo que ir a trabajar con «mi mejor cara»

Estoy enojada.
Estoy cansada.
Y, lo peor, no tengo ganas.